Rafael Cabrera-Bello firma un óptimo papel en un US Open marcado por la dureza de Shinnecock Hills
La victoria, la segunda consecutiva, ha sido para Brooks Koepka
Rafael Cabrera-Bello ha firmado un más que óptimo paso por la 118ª edición del US Open, un ‘major’ marcado por las extraordinarias complicaciones planteadas por el recorrido de Shinnecock Hills GC (Southampton, NY, Estados Unidos). La victoria ha sido para el estadounidense Brooks Koepka, que ha reeditado título.
El jugador español cerró su semana en el puesto 36 con una ronda de 73 golpes para +13 al total, un guarismo alto que sin embargo es un notable resultado a la vista de las condiciones en las que se ha jugado. Baste decir que el torneo se ha ganado sobre par, con el +1 de Koepka, que ha superado en un golpe al inglés Tommy Fleetwood y en dos a Dustin Johnson, lastrado por su 77 de la tercera jornada.
Rafal Cabrera-Bello, siempre cerca de la zona alta
Rafael Cabrera-Bello jugó siempre cerca en la zona alta de la clasificación. En la tercera jornada volvió a tirar de paciencia y solidez para asentarse en tan privilegiado nivel. En esa jornada la extraordinaria complicación del recorrido fue un paso más allá, levantando las críticas de los propios golfistas.
Por partes. Rafael Cabrera-Bello ocupaba el puesto 30 con +10 tras firmar una notable actuación que le permitió salir ileso de su choque con Shinnecock Hills hasta el hoyo 18, en el que un triple bogey le alejó del Top 10.
Dustin Johnson, por su parte, perdió la cabeza tras firmar una tarjeta de 77 golpes quehabla por sí sola de la dureza de la jornada.
Esta tercera jornada será recordada por la ventosa sesión vespertina, que provocó las enérgicas quejas de los jugadores, y por la extraña acción de Phil Mickelson, que pateó de vuelta en un green con la bola en movimiento sabedor, según confesó, de que dos goles de penalidad serían menos nocivos que salir de green.
La segunda manga dejó patente el óptimo momento de forma en el que Rafael Cabrera-Bello ha acudido al torneo. Una ronda de 71 golpes (+1) le situó al borde del Top 10 con +4 al total, un resultado que en este campo y con estas condiciones es oro. Tres birdies por los segundos nueve hoyos metieron al canario en la lucha por todo el fin de semana.
Superados esos 36 primeros hoyos, solo el estadounidense Dustin Johnson, no un jugador cualquiera, conseguía rebajar el par del campo (-4).
La cruz de la jornada fue las eliminaciones de Sergio García (+14) y Jon Rahm (+15). No ha sido su semana, como tampoco lo ha sido de Tiger Woods, Jordan Spieth, Jason Day, Rory McIlroy o Adam Scott.
En la primera jornada ya mostró las garras Shinnecock Hills. Solo cuatro jugadores sobrevivieron a un día tremendamente ventoso: Scott Piercy, Ian Poulter, Russell Henley y Dustin Johnson. Rafael Cabrera-Bello firmó un 73 (+3) con el que minimizó daños en una jornada complicada. Solo cuatro golpes le separaban de la cabeza.
Menos acertados estuvieron Sergio García (+5) y Jon Rahm (+8) en un día que registró resultados tan poco usuales como el +10 de Rory McIlroy o el +13 de Martin Kaymer.
