El Director de Formación de la RFEG visita la Federación Aragonesa de Golf

El Director de Formación de la RFEG, Enrique Martín, ha visitado la Federación Aragonesa de Golf para conocer el estado del proyecto del campo de Arcosur y cómo será su gestión para impulsar la práctica del golf en la sociedad aragonesa.

El trabajo de la Escuela Nacional de Técnicos Deportivos se centra en formar técnicos de golf que traten de enganchar a la práctica de nuestro deporte, por lo que esta instalación es muy bienvenida desde la RFEG.

“Hemos establecido cómo será la primera experiencia en Arcosur de una persona que nunca ha jugado a golf y cómo se le va a enganchar para que vea que el golf es excitante, y no un proceso aburrido de aprendizaje como el que vive una persona que todavía no sabe si le gusta el golf. Creo que este tipo de experiencia puede encajar muy bien en una cancha nueva para un tipo de público como el aragonés, que no está tan acostumbrado a ver el golf como un deporte habitual”, explica Enrique Martín.

La promoción del golf en Arcosur tratará de alejarse del sistema de aprendizaje habitual, empezando por los fundamentos y, directamente, enviará al jugador al campo con un profesor.

“Queremos que quien se acerca al golf por primera vez en Aragón tenga su propia experiencia golpeando la bola al hoyo, pisando la hierba, que vea lo que es un campo de golf, qué se hace… Hacerlo más divertido que la forma habitual”, detalla Enrique Martín.

“A partir del momento en que la gente vea que quiere jugar al golf, porque se ha enganchado, empezaremos con los fundamentos y el proceso formativo. Intentaremos meter siempre los componentes experiencia y diversión”, destaca el Director de Formación de la RFEG.

En este sentido, la formación de técnicos de golf en Aragón es indispensable y ya se está trabajando en ello. “En Aragón se está empezando en todo este ámbito y ya tenéis unos cuantos técnicos deportivos de Nivel I y de Nivel II que han pasado por la Escuela de Técnicos y que están sembrando”, reconoce.

La formación en la Escuela Nacional de Técnicos Deportivos va más allá de la enseñanza en sí y trata de formar en competencias que aporten valor añadido al club. “Desde hace unos cuatro años, las ofertas de trabajo que nos llegan desde las Escuelas o Clubes demandan perfiles de Nivel I. Los clubes valoran las competencias, la formación y las habilidades del Técnico Deportivo de Nivel I. Se quiere gente que enganche, que haga otras labores además de la enseñanza”, resalta Enrique Martín.

En cuanto al técnico de golf, requiere unas cualidades que van más allá del campo. “El técnico tiene que transmitir pasión. El golf es muy pesado en sus inicios y puede desenganchar muy fácilmente. El técnico de ahora tiene que ser alguien proactivo, que transmita experiencia, que se crea que es capaz de enamorar y de transmitir lo bonito que es el golf. Además, tiene que ser una persona muy buena en orientación al cliente, a la diversidad de personas y consciente de que cada uno tiene unas necesidades. También, una persona de empresa, que sume y que proponga”, recuerda.

Otra de las dificultades en la formación de técnicos de golf es internet, puesto que pone a disposición de cualquiera mucha información que no siempre es verídica pero que pone en tela de juicio todo lo que un técnico puede enseñar. Por ello, el responsable de formación explica el valor añadido de los técnicos de golf: “Se les aporta información en aspectos que no son habituales en internet y se desarrolla mucho sus competencias y habilidades. Intentamos ordenar todo el conocimiento que puedan captar para que sea práctico en el día a día”, indica.

“Ahora mismo, creo que el aficionado al golf demanda mucho más que antes, porque conoce cosas o cree conocer más que antes. Todo el mundo tiene la información en la palma de la mano, así que demanda profesionales que tienen que estar muy en la actualidad. Tienen que convencer. El jugador de hoy en día demanda buenos profesionales, y en eso estamos. En hacer que el profesional sea lo mejor posible y se dé una formación de calidad”, concluye Enrique Martín.

FUENTE: Federación Aragonesa de Golf