Doble y triple empate en cabeza en la Final Lacoste Promesas

Mañana se disputa la segunda vuelta de la Final Lacoste Promesas en La Sella Golf Resort con todo por decidir. La igualdad en los primeros puestos de ambas categorías, con doble empate en la masculina –Jaime Malaver y David Puig- y triple en la femenina –Amaia Ubide, Marta García Llorca y Dimana Viudes-, promete emoción y buen juego por parte de los 24 finalistas, a quienes Olazábal ha vuelto a sorprender siguiendo el desarrollo de la competición.

El Campeón Cadete de Madrid Jaime Malaver, y el vigente Campeón de España Infantil, el catalán David Puig, han sido los mejores entre los chicos con sendas vueltas de 73 y tres golpes menos que el madrileño Nacho Montero y el sevillano Nacho Puente -ganador de la Final Lacoste Promesas en 2013-, terceros con 76. El jugador de Can Cuyás Quim Vidal, quinto con 77, ha sido uno de los protagonistas de la jornada al imponerse en la divertida y ya tradicional competición de putting-green, uno de los muchos alicientes de Lacoste Promesas, tras desempatar contra Albert Boneta, Raquel Montañés y Nacho Montero. El otro gran protagonista ha sido una vez más José Mari Olazábal, que ha salido al campo a seguir el desarrollo del juego y a despedirse de cada uno de los 24 finalistas.

Jaime Malaver se mostraba satisfecho al finalizar su recorrido: “He empezado jugando bastante bien los seis primeros hoyos, menos el tripateo del tres, pero luego he hecho bogeys en el siete y el ocho fallando la salida. Por la segunda vuelta he tenido paciencia y he sabido mantenerme con calma, por eso he conseguido hacer tres birdies: en el 12 dejándola dada con el blaster, en el 14 metiendo un putt de dos metros cuesta arriba, y en el 17 se ha quedado colgando. Ayer lo pasamos muy bien: de Azahara aprendí mucho viendo su juego corto y lo concentrada que va, y Olazábal me ayudó corrigiéndome algunas cosas”.

“Patear muy bien” ha sido la clave del resultado de David Puig: “He hecho dos dobles en pares tres –hoyos cuatro y diez- pero también cinco birdies: en el hoyo dos desde cinco metros, en el siguiente de dos, en el 13 y 15 dejándola a un metro, y con un buen putt de cuatro metros en el 17. Ayer fue muy buen día, no todo el mundo puede jugar tres hoyos con Olazábal; me dijo que tenía doblada la muñeca izquierda arriba y sería mejor que la mantuviese recta. Cuando Chema te da un consejo, siempre hay que hacerle caso”.

La jugadora vasca Amaia Ubide, la gallega Marta García Llorca y la murciana Dimana Viudes comparten la primera posición con 76 golpes y uno de ventaja sobre la catalana Dana-Helga Puyol, cuarta clasificada con 77; mientras que en el quinto puesto se ha situado la madrileña Blanca Fernández García-Poggio con un primer parcial de 79 golpes.

La actuación de Amaia Ubide ha sido decisiva esta temporada en el triunfo de Goiburu en el Campeonato de España por Equipos. “No le he dado bien a la bola pero lo he arreglado con el juego corto. En el hoyo tres he hecho el único birdie dejándola a un metro. Ayer aprendimos mucho con los profesionales: Chema Olazábal nos habló mucho sobre la actitud en el campo, y Juan Sarasti me dijo que tenía que des-girar toda la mano izquierda para darle bien, y me ha dado resultado”.

Marta García Llorca, del Real Aero Club de Vigo, terminaba “muy contenta” gracias a “un par de birdies mu buenos: en el hoyo nueve he cogido el green de dos y casi la meto para eagle, y en el doce ha pegado a la bandera al sacarla del búnker y también se ha quedado colgando para eagle, ¡como para no estar contenta! Pero he hecho un cuádruple en el 13. Ayer lo pasamos muy bien jugando con los profesionales: Juan Sarasti me dio un par de consejitos que hoy me han servido, me enseñó a coger más distancia con un palo que iba muy justa, lo he puesto en práctica y ha funcionado”.

Dimana Viudes, nacida en Bulgaria, residente en Murcia y federada actualmente por Las Colinas de Alicante, reconocía que su mejor golpe del día “ha sido en el hoyo ocho con un hierro cinco por encima del agua, justo cuando Olazábal ha venido a saludarnos y me ha dicho: “Muy bien, buen golpe”. Azahara nos contó ayer que su actitud había cambiado y debíamos ir alegres por el campo, y he procurado hacerle caso”.