La hora de la verdad ha llegado, arranca la 148.ª edición del Open Británico y se nota que las condiciones climáticas se han puesto en “modo Open”. Tras dos días de espejismo con 25º, en la previa del miércoles no se han superado los 17º y, lo que es peor, la lluvia ha estado todo el día presente, en algunos instantes de forma torrencial.
Todo parece indicar que este va a ser el panorama de los próximos cuatro días, así que quien mejor se adapte y mejor juegue sus bazas contra el viento reinante y el agua que caerá indefectiblemente, será quien alce la Jarra de Clarete.
El grupo de españoles está sereno y confiado, valorando lo positivo de jugar en una tierra que les muestra un gran apoyo, como dice Rafa Cabrera Estoy feliz de estar aquí; el juego ha estado bien en las últimas semanas así que estoy entusiasmado de estar en otro Open y llegar en buena forma. Espero que el hecho de que mi caddie sea irlandés me ayude a tener más seguidores (risas), pero la afición irlandesa siempre ha sido muy cariñosa conmigo, de hecho tengo a parte de mi familia viviendo en Dublín”.
Jon tiene permanentemente a Seve en la cabeza y para él es todo un aliciente que se celebre el aniversario del primer Open del cántabro… “Se cumplen 40 años del primer Open de Seve… y ojalá lo gane yo el domingo. Sería muy especial, Sergio ganó en el cumpleaños de Seve y sería alucinante si yo ganara ahora en su aniversario”.
El buen momento de forma es algo en lo que coinciden, aunque el vasco parece el más entonado de todos ellos: “Estoy con muchas ganas; este año he conseguido hacer un buen US Open [acabó 3.º], así que a ver si también consigo terminar con un buen papel aquí. Hoy el campo ya ha estado muy complicado por el tiempo; de continuar así los próximos días va a ser muy difícil hacer bajo par y si el pronóstico de viento se mantiene, supongo que adelantarán los tees. Cuando gané el Open de Irlanda en Portstewart había unas condiciones climáticas muy parecidas a estas… quizás no había tanto viento, pero era muy similar. Ojalá eso me dé suerte”.
El jugador canario se encuentra cómodo en este tipo de recorridos: “Me encanta jugar links, es como si cada día jugaras un campo nuevo, todo un desafío; tienes que tirar de imaginación y creatividad, especialmente alrededor de los greenes, pero me encanta. Hace mucho tiempo que no juego aquí en Irlanda del Norte, y particularmente en Portrush; sé que en 2012 se batió el récord de público aquí y el ambiente va a ser alucinante, así que estoy deseando empezar y ver si tengo las buenas sensaciones de otras veces.
Adri Arnaus, que debuta en su primer Open al igual que su tocayo Otaegui, está entusiasmado con la semana que está pasando: “Estoy con muchísimas ganas de esta experiencia que vivo por primera vez, en un campo muy mítico, exigente y puro links. Me siento fresco, la semana pasada descansé para venir con toda la energía… Intento ser mejor jugador cada día y al final disfruto mucho de cada experiencia y vengo aquí a hacerlo lo mejor posible. No vengo con ningún objetivo concreto, vengo a luchar por la victoria y a hacer mi mejor golf”.
Por su parte, Miguel Ángel Jiménez está de fiesta desde ya. Celebra su torneo número 700 en el tour y todo el que se cruza con él le elogia semejante hito: “Celebrar una cifra así de redonda en un Open es un premio, pero mi objetivo es ir a por Sam Torrance, que tiene 706 torneos y es el récord del Tour Europeo. Cuando alcance los 707 ya veré qué hago”.
Por Nuria Pombo