La posibilidad de jugar al golf desde la más temprana edad hasta la más avanzada constituye una de las ventajas indudables del deporte del golf, afianzado asimismo en una serie de valores –honestidad, concentración, disciplina, capacidad de superación…– que lo convierten, por su particular idiosincrasia, en un deporte único.
No en vano, el golf –el Pitch & Putt en concreto– acaba de generar una situación especial que pone de manifiesto otra de sus sobresalientes singularidades: la posibilidad de jugar en familia.
Esta circunstancia, obviamente habitual en otras muchas especialidades deportivas, ha adquirido en el golf una peculiaridad adicional, la de que un abuelo y su nieto disputasen, formando parte de un mismo equipo, una competición oficial de máximo nivel nacional, en este caso en el pasado Campeonato de España Interautonómico de Pitch & Putt.
Joaquín Alonso Gutiérrez, nacido en 1952, y Adrián Raya Alonso, en 2004, fueron los protagonistas de esta bonita historia defendiendo los colores de La Rioja. “No fue ningún capricho de la federación riojana, sino que ambos, por méritos propios, conseguimos la selección tras disputar las preceptivas pruebas puntuables”, defiende con orgullo Joaquín Alonso, que se reconoce como un auténtico apasionado del golf desde que se iniciara en este deporte en un ya cada vez más lejano 1991.
“Desde entonces no he parado de jugar, más ahora, que me acabo de jubilar. Antes practicaba mucho con mi hijo, David Alonso Álvarez, que fue hándicap plus y llegó a compartir campeonatos con golfistas de la calidad de Borja Virto, Adrián Otaegui, Pablo Segurola…”, dice en este caso con orgullo de padre el citado Joaquín Alonso, que reconoce que ahora, con su nieto, es otra cosa, si cabe más especial.
“Tengo 3 nietos chicos, y es el mediano, Adrián, quien desde el principio demostró más habilidades para el golf, así que desde los 9 años me concentré más en él, saliendo al campo, llevándole a torneos. Tiene hándicap 7 y ha disputado varias competiciones individuales y por equipos en La Rioja, llegando a quedar vigésimo en el Campeonato de España Alevín en 2016”, se explaya sin poder evitar la satisfacción que le genera el poder establecer esta entrañable conexión golfística con su nieto.
La calma y la paciencia para enfrentarse a las más diversas situaciones, que forman parte de la experiencia acumulada a lo largo de los años, constituye alguno de los consejos ofrecidos por Joaquín Alonso a su nieto. “Es difícil que calen estas cuestiones en jóvenes que siempre tienen mucha prisa por conseguir sus objetivos, pero no hay otro camino para llegar arriba. En el caso del golf, hay que evitar que los golpes malos, que se dan, y mucho, no generen frustración, sino capacidad de superación”, razona el abuelo de Adrián Raya, que experimenta día a día esa curiosa dualidad que enfrenta a quiere dejar hacer y a quien quiere orientar.
“Me encanta ver cómo evoluciona, pero también me supone algo de estrés por aquello de que, inevitablemente, quieres que progrese. Es una situación difícil de gestionar”, reconoce este entrañable riojano antes de reprobar a esos afortunadamente pocos casos de padres o abuelos que generan una presión excesiva e innecesaria a sus hijos y nietos ya sea en entrenamientos o en torneos.
¿Y qué es lo mejor del juego de su nieto, Joaquín? “Pues que tiene una gran afición”, responde sin titubear el experimentado golfista antes de alabar su juego corto, ya que, sabe a conciencia, el aproacch y el putt es básico antes de afrontar los campos largos, esos a los que ya se enfrenta con soltura el pequeño Adrián, como recientemente en Sojuela, cuando a la salida del hoyo 11 iba al par, si bien un inoportuno tirón en la rodilla le hizo perdió golpes con posterioridad.
“Me resulta llamativo su capacidad de concentración y disciplina. Ve bastante golf en televisión y copia en lo posible a sus héroes, Jordan Spieth en concreto. Con 10 años se comportaba ya como un pequeño profesional, cuidando su bolsa, haciendo algunas posturas antes de golpear la bola, manteniendo una actitud determinada en el campo…”, relata antes de acentuar, de inmediato, que si bien ese es el camino, en cualquier caso le transmite que ese camino es tremendamente arduo y que ahora, lo fundamental, es pasárselo bien y estudiar.
Y así discurre, en su día a día, la vida de un golfista que puede aportar su gran experiencia a su propio nieto, ese con el que ha jugado en varias ocasiones en el mismo torneo de carácter individual pero, mucho más gratificante, formando equipo como representantes de La Rioja en el Campeonato de España Interautonómico de Pitch & Putt.
“Mira –concluye Joaquín Alonso con pasión–, yo he practicado muchos deportes, pero las satisfacciones que aporta el golf no lo ha hecho ninguno. Por eso, para popularizar este deporte, hay que ir a la fuente, a los colegios. Es preciso llevar a los niños a las Escuelas Juveniles de los clubes, que participen en todo tipo de programas, involucrar a las familias para que se aficionen y no lo dejen. Al golf se juega por empeño de los familiares o amigos, pero para que crezca verdaderamente es preciso que se extienda de forma transversal al conjunto de la sociedad. Y para ello los colegios son fundamentales”.