Definición de hándicap: es un número que refleja la capacidad y potencial de cada jugador de golf. Cuanto más bajo el hándicap, mejor jugador. Número de golpes que un jugador puede dar por encima del par del campo para compensar su nivel de juego
En estos últimos tiempos venimos observando la importancia que se le está otorgando a estos números con decimales. Dicha importancia sólo tiene sentido cuando no hay otra forma de clasificar y valorar a jugadores. Pero nada más lejos de la realidad, los niños y sobre todo los padres, están dando prioridad al hándicap antes que a muchas otras cosas del juego. Y el hándicap es una consecuencia del juego y no al revés.
Esto quiere decir que si la técnica mejora, la actitud en el campo mejora, la preparación física y mental mejora, la habilidad en el golpe corto mejora, los conocimientos de las reglas mejoran, la planificación en entrenamientos mejora… como consecuencia el score será mejor y el hándicap mejorará. Si lo miramos de esta forma estaremos construyendo una base para crear un buen jugador y por tanto de hándicap bajo.
Podemos ir de atrás hacia delante y reproducir una frase, que los que trabajan con escuelas infantiles oyen a los padres con bastante frecuencia: “hijo, tienes que bajar hándicap como sea, porque tu amigo ya te ha superado”.
De esta forma nos hemos ido al final de la secuencia y el niño no sabe lo que tiene que hacer para conseguirlo (forma de entrenar) sino que sólo ve el resultado.
Por un lado sólo estamos creando una presión añadida al jugador, en este caso niño, que lejos de ayudarle, le esta penalizando antes de dar el primer golpe en el hoyo uno, y por otro (algunas veces lo hemos detectado) quieren bajar de hándicap como sea y a cualquier precio incluso con trampas, con lo que esto significa en la formación como jugador.
Otra forma de mejorar el hándicap, y no el jugador, es jugando torneos en formatos especiales o bajo características o modalidades especiales a sabiendas que es más factible bajar.
Si ya de por si el golf no es sencillo, estamos haciendo un flaco favor al jugador, si todos nuestros esfuerzos se concentran en que el niño baje hándicap. Si a corto plazo no lo consigue puede crear una ansiedad e incluso frustración, pudiendo ser esta una posible causa de abandono del deporte. Si por cualquier razón está interesado en que su hijo mejore (por consiguiente, baje hándicap) es aconsejable que busque asesoramiento profesional en la planificación del entrenamiento según la edad de su hijo, en la búsqueda de objetivos adecuados e intente motivarle para que sea constante.