Nikki Garrett se lleva a las antípodas el trofeo del Open de España Femenino Castellón 2007
La australiana superó a Rebecca Hudson en un taquicárdico final
La australiana Nikki Garrett se ha llevado a las antípodas el trofeo del Open de España Femenino Castellón 2007 celebrado en el Club de Campo del Mediterráneo, aplicando para ello constancia, acierto y habilidad a partes iguales.
El triunfo de Garrett, tan sólo un golpe de ventaja sobre la inglesa Rebecca Hudson, adquiere más valor por cuanto que es el segundo consecutivo que consigue esta temporada en el Ladies European Tour –ganó la pasada semana el Tenerife Ladies Open– y, sobre todo, porque superó todas las dificultades en un taquicárdico final ante Hudson, lo que pone de manifiesto su gran capacidad.
Carlota Ciganda concluyó en octava posición. La joven navarra se distinguió como la mejor representante española, un gran resultado para una amateur de 16 años incrustada en este torneo entre las jugadoras profesionales más destacadas del Viejo Continente, mientras que para la malagueña Laura Cabanillas quedó reservado el honor de mejor profesional española merced a su undécimo puesto después de cuatro jornadas de muy buen golf. Dos birdies y un bogey completaron la actuación de Laura Cabanillas en esta última ronda
Por su parte, Carlota, toda una sensación en la primera y en la tercera jornada, comprobó muy pronto la dureza del golf: salida defectuosa, bola fuera de calle al camino, tercer golpe desafortunado… El doble bogey del primer hoyo constituía un preludio borrascoso de cara al resto del recorrido a pesar de que, con la habilidad que le caracteriza, reaccionó con un birdie en el siguiente hoyo.
A partir de ahí, una enorme sucesión de pares antes de un birdie en el 12, un bogey en el 15 y otro birdie en el 17 en un partido compartido con dos veteranas como Laurette Maritz y Kirsty Taylor, que le enseñaron el camino de la paciencia en una jornada en el que la navarra, de haber pateado mejor –tuvo 5 oportunidades de birdie– se hubiese ido hasta el cielo para satisfacción de sus seguidores, que disfrutaron especialmente con su juego entre los hoyo 10 y 12, un lujo de detalles de sus grandes posibilidades.
Por detrás, justo en el partido posterior, Rebecca Hudson y Nikki Garrett establecían una lucha sin cuartel, con mención destacada para la australiana, que soñaba con su segundo triunfo consecutivo. La francesa Gwladys Nocera también se había ganado a pulso un puesto en el partido estelar, pero su cuota de protagonismo concluyó en el mismo momento en que, en el hoyo 12, estrello su bola en un árbol antes de que se fuese a bunker y, para rematar, de ahí acabase a 12 metros de bandera.
El título, ya estaba más que claro, era cosa de dos, un duelo con tintes dramáticos que incluyó un brusco e inesperado vuelco en la clasificación cuando el hoyo 16, el rediseñado hace unos años por Sergio García, dictó sentencia. Garrett, más conservadora, alcanzó el green pero se fue lejos de bandera, a casi 20 metros para evitar el contacto con el agua que experimentó de lleno la inglesa Rebecca Hudson.
La húmeda sentencia estaba dictada: Garrett, con un golpe de desventaja en esos momentos, se situó con uno a su favor con sólo dos hoyos por disputarse, muy pocas acciones como para que la inspirada australiana no se llevase a las antípodas el trofeo del Open. “Me gusta España”, dijo sonriente, algo de lo que no hay que extrañarse tras su dos de dos en apenas 10 días.
