LA OTRA GALA: De la subida de hándicap del Alcalde al secreto mejor guardado de las golfistas españolas

.La subida de hándicap del Alcalde Martínez-Almeida, el orgullo de un Jorge Campillo con jeta lag, la emoción en el recuerdo a Ernesto Fernández-Gamboa,… La Gala, como siempre, ha tenido de todo.

Cambio de escenario, pero nunca de esencia. Los Premios Golf 2025 se han celebrado en el hotel Meliá Castilla, todo un clásico de la hospedería madrileña, con el mismo espíritu que en ediciones anteriores con el Comité Olímpico Español como anfitrión, el de homenajear a todos los que han hecho que esta temporada haya merecido la pena abrir la web federativa y comprobar que los triunfos caen en un goteo incesante.

Porque sí, porque 2025 ha sido un año de golf maravilloso, con victorias profesionales en todos los circuitos -sí, salvo en el Epson Tour, que se nos ha resistido-, y con medallas de oro en campeonatos amateurs de primer orden. Precisamente las responsables de estos títulos son las que han dado colorido a la gala; hablamos, claro está, de las Paula Martín, Paula Francisco, Adriana García Terol y compañía.

Ellas, las campeonas de Europa Absoluto y sub 18, además, han sido las culpables de que los asistentes se rompiesen las manos a aplaudir. A cambio han compartido algunos de los secretos que hacen de nuestro golf femenino el mejor de Europa: “el compañerismo y la amistad son nuestro secreto, eso y entrenar mucho”, nos han contado.

Estas jugadoras han sido las primeras en fotografiarse con uno de los más buscados del día, el Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, golfista de pro que ha comenzado su alocución lamentando su subida de hándicap; está en torno a 6, nada mal. “Para 2026 os deseo que, en la medida de lo posible, no dejéis de hacer birdies”, terminó. Se intentará, Alcalde.

El bonito ‘momento Campillo’

Existía la incertidumbre acerca de la llegada a tiempo o no de Jorge Campillo, uno de los Medallas de Oro al Mérito en Golf. Venía directamente de jugar en Sudáfrica, y nos las tenía todas consigo, pero… llegó, llegó. Con jet lag, pero con una enorme sonrisa en la boca y acompañado de su orgullosa familia.

“Para mí es un tremendo honor recibir esta medalla. He estado vinculado a los Equipos Nacionales desde pequeño, hemos compartido grandes momentos, y que decidan premiar así es todo un orgullo”, decía el cacereño.

Jorge Campillo -y no sólo por sus victorias, también por sus valores- es uno de los espejos en el que se miran los chicos y chicas que han recibido galardón este lunes. Martín Cervera, Sofía Gamilla, Oliver de Wint, Icíar Rodríguez,... le miraban con indisimulada admiración. Seguid sus consejos, chicos, os irá bien.

Más profesionales en este día. Josele Ballester ha lucido su recién adquirida condición de ganador con toda justicia. Ha coleccionado felicitaciones y ha confirmado que en 2026 también piensa estar en estos premios, porque no piensa dejar de ganar. Que aquí lo veamos, Josele.

A su lado, otros de los profesionales que se han sumado a la ola vencedora: Pablo Ereño, Jorge Maicas o Javier Barcos, que ha ‘amenazado’ con volver el año que viene. “Objetivo, la tarjeta del Tour, y si cae una victoria la tendré más a mano”, explicaba el navarro.

Tiempo para la celebración, pero también para el recuerdo

En los Premios Golf 2025 ha habido tiempo, mucho, para el aplauso y la alegría, pero también para el recuerdo y la emoción, especialmente con el recuerdo a Ernesto Fernández-Gamboa, figura clave en el desarrollo del golf amateur masculino en España. Sus hijos, Inés, Ignacio y Alejandro, recibieron la medalla que ‘Ernie’ se ganó en vida entre una larga y atronadora ovación.

Los ganadores con sus trofeos y los invitados con la sensación de haber formado parte de una bonita jornada de homenaje, la gala se fue apagando con la promesa de volver en un año con el mismo sentimiento: tenemos unos deportistas extraordinarios que son el motor de un deporte único.