Psicología (abril 2007): La actitud positiva en el campo de golf

Habréis oído a menudo la frase “En el campo de golf siempre hay que tener una actitud positiva”, pero ¿qué significa tener una actitud positiva? Y, lo que es más importante, ¿cómo conseguimos tener esa actitud mientras competimos?

Comenzaremos realizando un pequeño ejercicio: cierra los ojos y “no pienses en una bola de golf”. ¿En qué estabas pensando? Seguramente que en una bola de golf. Este ejercicio sirve para darse cuenta de que nuestra mente no procesa correctamente la palabra no. A la mente le tenemos que indicar siempre lo que debe hacer, lo que debe pensar en vez de indicarle lo que no debe pensar o lo que no debe hacer.

Por esta razón si cuando vas jugando tienes pensamientos como “no la tires a la derecha” o cuando vas a patear piensas “no te quedes corto”, no le estás dando las órdenes positivas a la mente, sino negativas, y difícilmente podrás desarrollar una actitud positiva.

CÓMO ELIMINAR EL NO DE LA MENTE

Para explicarte cómo transformar un ‘no’ en algo positivo imagina que tienes un golpe de salida con un fuera de límites a la derecha. Estoy seguro de que no quieres tirar la bola fuera de límites, y por eso lo primero que se te puede venir a la cabeza es “no la tires a la derecha”.

Pero si te quedas en este pensamiento, tu mente estará pensando en el fuera de límites, en donde no quieres enviar la bola en vez de dónde la quieres enviar. Para transformar el ‘no’, debes pensar de la siguiente forma: “Bien, ya se a dónde no quiero enviar la bola, no la quiero tirar al fuera de limites, pero ¿dónde la quiero enviar? La respuesta puede ser: “A la parte izquierda de la calle”.

A partir de este momento ya sabes donde quieres enviar la bola y toda tu concentración deberá estar en la parte izquierda de la calle, olvidándote por completo del fuera de límites de la derecha. Esto es básicamente tener una actitud positiva: planificar el golpe pensando en los obstáculos y una vez que has decidido dónde quieres enviar la bola, concentrarte en enviarla ignorando los obstáculos a la hora de pegar el golpe.

Por Oscar del Río

Psicólogo Deportivo especializado en Golf