Psicología (octubre 2007): Comprométete con tus objetivos

Acabáis de empezar un nuevo curso, comienza una nueva temporada de golf y todos estamos con muchas ganas, tenemos muy buenos propósitos y nos sentimos muy motivados. Desgraciadamente todas esas ganas y buenos propósitos, en la mayoría de las ocasiones, van desapareciendo, unas veces por el simple paso del tiempo, ya que esos propósitos no se han convertido en verdaderos objetivos a alcanzar, y otras en el momento que surgen las primeras dificultades, porque esa motivación, que en un principio parecía ser muy alta, a la hora de la verdad es más bien escasa.

Otra de las posibles causas del decaimiento de la motivación es cuando es muy alta pero está mal dirigida, es decir, que el motivo que nos está impulsando a la acción no es el más adecuado.

Sentirse comprometido El primer paso para mantenerse motivado durante toda la temporada es transformar los buenos propósitos, incluso un sueño o algo que te ilusione conseguir, en un objetivo. Una vez que tengas un objetivo, lo más importante es comprometerse con el logro de ese objetivo. Cuando un deportista está comprometido con su objetivo hace todo lo que está en su mano para conseguirlo, no se arruga ante los obstáculos y dificultades que, a buen seguro, se va a encontrar por el camino, y el deseo por lograr ese objetivo compensa con creces el esfuerzo que debe emplear durante su camino hacia el objetivo. El afán de superación personal y los sentimientos de satisfacción a cada paso que dan son el motor de los deportistas comprometidos.

En un principio cualquier objetivo con el que te sientas comprometido será válido. Sin embargo, es muy importante que el objetivo cumpla unas determinadas características que se especifican en el cuadro adjunto. No dejes pasar la temporada sin perseguir tus objetivos, tus sueños y tus ilusiones. Lo más importante es comprometerse.

APOYO O CUADRO Características de los objetivos:

- Deben estar definidos de forma positiva. Por ejemplo: el objetivo de “no hacer tres putts” hay que modificarlo por “hacer como máximo dos putts por hoyo” de tal forma que exprese lo que se quiere conseguir y no lo que se quiere evitar. - Difíciles, pero realistas. Deben de suponer un reto continuo de tal forma que no sea ni fácil de alcanzar ni extremadamente difícil. - Concreta tu objetivo lo máximo posible. No vale con decir “mejorar el swing”. Identifica qué parte o partes del swing quieres mejorar. - Fija fechas concretas para la consecución de los objetivos, aunque después las tengas que revisar para adelantarlas o retrasarlas. - Define los objetivos de tal forma que puedas saber exactamente si se has logrado alcanzar el objetivo o no.

Por Óscar del Río Psicólogo Deportivo especializado en Golf