El golfista mallorquín, acaparador de espacios en los más diversos medios de comunicación de todo el mundo merced a su histórico recorrido de ¡¡58 golpes!! en la primera ronda, se enfrentó a su propio yo durante los segundos 18 hoyos, una lucha titánica contra su pasado más reciente de la que salió incluso reforzado.
Lejos de desmoronarse tras la consecución de la hazaña, Sebastián García Grout se empeñó en seguir agrandando su gesta. Quienes le seguían desde su primer hoyo –salió por el hoyo 10– o miraban el marcador general, no daban crédito a lo que veían sus ojos.
No en vano, el mallorquín volvió a inscribir un birdie en su tarjeta en su primer hoyo y otro más en su segundo antes de tomarse un ligero respiro y conducir su actuación por terrenos más humanos que, en su caso, imbuido en esa mágica dinámica de aciertos, fue rubricar tres pares consecutivos… antes de volver a poner en marcha su insaciable máquina de producción de birdies.
Una ola de asombro recorrió El Valle Golf cuando Sebastián García Grout encadenó ¡¡5 birdies consecutivos!! en los hoyos 15, 16, 17, 18 y 1. El marcador, en ese punto, desprendía humo, 7 bajo par en apenas 11 hoyos que volvieron a generar las máximas expectativas.
“Se me acabó la gasolina”, declaró con un punto de ironía a la conclusión de su recorrido para reflejar que, a partir de ese momento, la presión psicológica empezó a pasar factura en su cara a cara con esa particular gloria que generan los récords.
El error, el bogey, una acción completamente habitual en el golf pero increíblemente ajena al golfista mallorquín hasta ese momento, se materializó en su hoyo 14 y, también, en el último hoyo, un par de errores que le humanizaron al tiempo que le sirvieron para sacar su orgullo: “ya firmaba yo 5 bajo par antes de empezar. ¡Y mañana…!”.
La espectacular exhibición de juego de Sebastián García Grout volvió a minimizar actuaciones que en otras condiciones hubiesen acaparado el brillo de los focos. Fue el caso, de nuevo, del barcelonés Álvaro Velasco, 11 bajo par en total que, desde la distancia, le permiten encabezar al nutrido grupo de perseguidores que por ahora luchan en una batalla distinta a la del estratosférico Sebastián García Grout. ¿Hasta cuándo? Quedan dos días para resolver el enigma.