Sebastián García Grout, con sus 58 golpes iniciales para la historia y una segunda vuelta asimismo sobresaliente, mantiene el liderato acosado, ya sin piedad, por Álvaro Velasco, que aprovechó la tercera ronda para escribir un montón de lucidos renglones en un guión esquizofrénico que permite varios finales posibles, entre ellos, incluso, por qué no, que Borja Etchart, desde atrás, se sume a la fiesta final.
Sebastián García Grout defendió como pudo su holgado liderato –siete golpes al inicio del día– en una carrera de fondo en la que se empleó a fondo Álvaro Velasco, hasta el punto de que un solo golpe separa, con 18 hoyos por delante, a los dos principales candidatos al triunfo.
Unidos en el mismo partido, Sebastián García Grout sufrió desde el primer segundo el férreo marcaje del barcelonés y de Jordi García del Moral, sus compañeros en esta intensa carrera en busca de la gloria. El mallorquín, en apariencia tocado por una varita mágica, comenzó a lo grande, rubricando dos birdies en los tres primeros hoyos que produjeron admiración generalizada en los espectadores y desaliento en quienes estaban destinados a recortar diferencias y aumentar la emoción del torneo.
Sebastián García Grout, sin embargo, se introdujo de lleno en el terreno de la normalidad. “Empecé a hacer cálculos, a echar a volar la imaginación, y ahí estuvo mi error”, reconoció resignado al final el mallorquín, autor de una vuelta al par –tres birdies y tres bogeys– con algunas acciones sumamente meritorias –salvó dos pares tras irse por dos veces consecutivas al agua en los hoyos 13 y 14– que ponen de manifiesto sus tremendos deseos de ganar este torneo.
Álvaro Velasco se lo pondrá tremendamente difícil, entre otras cosas porque protagonizó una remontada espectacular plasmada fundamentalmente en la segunda vuelta. Granito a granito, arañazo a arañazo, el barcelonés cinceló una tarjeta espectacular en la que incluyó, sobre todo, un soberbió eagle en el hoyo 16 y, para rematar, un birdie en el 18 que genera una jornada final no apta para cardiacos.
Por detrás, en el penúltimo partido, el vasco Borja Etchart reclamó por su parte buenas cotas de protagonismo, poniendo de manifiesto ese momento dulce que le acompaña en las últimas semanas y que tuvo su reflejo hace apenas unos días al imponerse en la reciente final del Peugeot Loewe Tour, también en tierras murcianas. Cuatro birdies en la primera vuelta y un eagle en el hoyo 11 le conceden el papel de alternativa de cara a una jornada final en la que, seguro, se experimentarán emociones golfísticas extremas.