. Sergio García, con uno bajo par, séptimo clasificado, español más destacado en el arranque del torneo, dado que David Puig y Eugenio López Chacarra acabaron con 3 sobre par
Al son de la música y del más puro show business, el LIV Golf se ha estrenado en España arropado por una fórmula novedosa donde el espectáculo es consustancial con su razón de ser.
Pasarlo bien, formar parte del evento, vivir una experiencia es el objetivo al que someten los organizadores a todo aquel que se acerque a presenciar cualquiera de sus eventos. Al calor de cientos de espectadores, el LIV Golf emplea una fórmula novedosa donde se involucra a los aficionados desde mucho antes de que comience la fiesta. Luego, todos a una, a tiro, son los jugadores los que recogen el testigo de llevar la emoción hasta los límites más insospechados.
El LIV Golf es una maquinaria poderosa, sustentada por un presupuesto multimillonario. En su propuesta todo es grandilocuente, sustentando en lo más significativo, un grupo de golfistas de más que reconocido prestigio que reúnen entre trece de ellos 25 ‘Grandes’, una colección de máximos éxitos sólo superada en el Real Club Valderrama cuando en el Amex de 2000 Tiger Woods, Nick Price, Justin Leonard, Vijay Singh, Mark Calcavecchia y Bernhard Langer acumulaban dieciséis.
Se trataba, por aquello de que todos los jugadores salen al mismo tiempo distribuidos por los distintos hoyos del campo, de elegir a cuáles seguir según las preferencias de cada uno, una apuesta rodeada de ciertas dosis de incertidumbre dado que la jornada de golf, en comparación con el sistema tradicional, se convierte en un relativo suspiro, poco más de cuatro horas para resolver el misterio de quién lo ha hecho mejor.
En esta ocasión, en el estreno del LIV Tour en nuestro país, otro protagonista clásico tuvo mucho que decir. Porque bien es cierto que hubo golpes certeros rodeados de máxima espectacularidad de todos los colores, protagonizados por la práctica totalidad de los participantes, pero también lo fue que el escenario, el contenido, impuso una vez más su ley.
Efectivamente, el Real Club Valderrama y su indomable recorrido resultó un parapeto insuperable para 34 de los 48 participantes que no pudieron rebajar el par del campo. Otros catorce sí que lo hicieron, con mención especial para Dustin Johnson y Jason Kokrak, que se han situado al frente de la clasificación con 4 bajo par.
Entre los representantes españoles, Sergio García, séptimo clasificado, fue el más destacado, con uno bajo par tras los primeros 18 hoyos de competición, una propuesta más destacada que David Puig y Eugenio López Chacarra, empatados ambos en el puesto 34 con 3 sobre par.
Resuelta la clasificación de la primera jornada con todos embocando en su último hoyo casi a la par, retornó la música a elevado volumen por todos los rincones del Real Club Valderrama. La fiesta en los greenes había concluido, pero se trataba, así es el show business, de que los espectadores continuasen disfrutando de la experiencia por un tiempo más. Hasta mañana, que la fiesta continúa.