Macarena Campomanes, brillantísima campeona de Europa Senior

. María Orueta (quinta), María Castillo (sexta), Álvaro Llanza (sexto), Miguel Preysler (octavo) e Ignacio González (décimo) contribuyeron al festival español en un Europeo Senior inolvidable

Macarena Campomanes, campeona de España Sub 18 y Junior en 1982, ha completado en Pula Golf, algo más de tres décadas después, con su triunfo en el Campeonato de Europa Senior, un círculo victorioso de dimensiones increíbles dentro del ámbito amateur español en un torneo donde, en categoría masculina, el triunfador ha sido el irlandés Adrian Morrow.

Doble campeona del mundo por equipos (1986 y 1992), varios Campeonatos de España Interclubes, de Mayores de 35 años, de categoría Senior, Dobles Senior, Internacionales…, Macarena Campomanes tenía una espina clavada –este Europeo Senior, del que carecía hasta el momento su impresionante palmarés– que salió a borbotones, a base de lágrimas de alegría, cuando culminó con par el último hoyo del recorrido mallorquín.

Puño al alto, en señal de satisfacción, sus lágrimas eran asimismo el reconocimiento a los frutos del trabajo y el tesón, un objetivo anunciado en voz baja en la primera jornada –“quiero mejorar el resultado del año pasado”, cuando consiguió el bronce– y que fue tomando cuerpo con dos rondas iniciales crecientemente brillantes.

Luego, a lo largo de una última jornada épica, se encontró con el hoyo 11, punto del recorrido donde todo, absolutamente todo, estuvo a un suspiro de irse al traste. “Lo he pasado fatal, realmente mal”, decía todavía temblorosa cuando repasaba mentalmente un hoyo en cuya ejecución se cruzaron en el camino, sucesivamente, unas piedras, unas adelfas y una valla, una suma de desagradables acontecimientos que le hicieron inscribir un 8 en su tarjeta.

“Creía que estaba todo perdido, y me daba una rabia enorme porque había trabajado muy bien hasta ese punto. Incluso ese hoyo lo jugué bien, lo que pasa es que se me quedó apenas un par de centímetros fuera de sitio y a partir de ahí…”, decía mientras relataba su pesadilla.

Y a partir de ahí lo que pasó es que Macarena Campomanes se plasmó en estado puro, reacción briosa para reventar la oposición de la belga Sylvie Van Molle, ganadora del Internacional de España Senior en Sevilla a mediados de marzo tras protagonizar, como en esta ocasión, una última vuelta sumamente brillante que esta vez, sin embargo, no tuvo el máximo premio porque un bogey en el último hoyo permitió a Macarena Campomanes demostrar, por enésima vez, su carácter victorioso.

En el camino, igualmente en el fatídico hoyo 11, se dejó el podio María Orueta, 7 golpes en su caso que incrementaron el dolor producido por otros errores a lo largo del recorrido. “Así es el golf”, reconocía con deportividad quien trabajó con denuedo durante todo el torneo antes de acabar en una en cualquier caso muy meritoria quinta plaza.

Al margen de la cruenta batalla por el título, este Campeonato de Europa Senior Individual dejó detalles de gran clase por parte de María Castillo, un entusiasmo continuo, tanto dentro como fuera de los greenes, que quedó grabado con una sexta plaza que habla bien a las claras de su infatigable calidad.

La canaria, un auténtico torbellino, incapaz de rendirse pase lo que pase, luchó con creciente esfuerzo, una loable actitud premiada con vueltas crecientemente buenas (79, 77 y 76) que, por ende, generaron progresivos ascensos en la clasificación final.

La participación española femenina se completó con la actuación de la madrileña Rocío Ruiz de Velasco, vigésimo cuarta clasificada en un torneo donde fue de más a menos, y con la participación, como caddie de Macarena Campomanes en la última ronda, de Casilda Castillejo tras fallar el corte, alegría personificada que sin embargo vivió situaciones difíciles por el juego taquicárdico, en esta última jornada, de a quien llevaba los palos. “Ay, qué mal me lo ha hecho pasar Maca, pero que conste que he estado ahí, empujando en todo momento”, decía con su gracejo habitual.

Adrian Morrow, tricampeón de Europa Senior

En categoría masculina, brillante desenlace de Álvaro Llanza, sexto clasificado, finalmente el mejor español en una competición dominada con mano de hierro por el irlandés Adrian Morrow, líder de principio a fin de la competición, una perseverancia premiada con su tercer título de campeón de Europa Senior tras los conquistados en 2008 y 2012, curiosa cadencia cuatrienal tras superar la férrea competencia del inglés Clive Jones, que se quedó a un solo golpe de sumar su tercera victoria consecutiva.

La gloria irlandesa no estuvo exenta de sufrimiento y capacidad de superación, paso obligado cuando en el último hoyo, tras enviar la bola desviadísima de bandera, realizó un approach apoteósico, desde una posición muy complicada, que le valió la victoria.

Entre los españoles, Álvaro Llanza hizo de la regularidad virtud durante las dos primeras jornadas (75 y 76) antes de abrazarse con fuerza a la chispa y la brillantez para afrontar el siempre intrincado recorrido de Pula Golf, repleto de situaciones complicadas que el madrileño, con serenidad envidiable, superó con brillantez hasta convertir su vuelta, 72 golpes, en una de las mejores de la última jornada.

La consecución de ese registro llevó aparejado un ascenso significativo en la clasificación final, hasta la citada sexta plaza, justo premio a un juego muy equilibrado en el que destaca, por anecdótica eficacia, su notable habilidad para realizar golpes de aproximación con una sola mano en el palo, una supuesta rareza de la que Álvaro Llanza extrae, como en esta ocasión, excelentes réditos en una vuelta equilibrada, cuatro birdies y cuatro bogeys, que provocaron generalizadas felicitaciones.

Al acecho, apenas dos puestos más atrás, octavo, Miguel Preysler protagonizó igualmente un buen final de torneo con una vuelta en la que puso una vez más de manifiesto su raza para afrontar, y superar con éxito, situaciones complicadas.

“Dos birdies, muchos pares y algunos errores donde el campo estaba más duro”, resumía Miguel Preysler con cara de satisfacción tras la consecución del trabajo bien hecho, una dinámica parecida, aunque con rentabilidad algo menor en el caso de Ignacio González, el mejor español durante dos jornadas antes de caer hasta la décima plaza como consecuencia de un 78 final.

“Ya dice Gonzalo Fernández Castaño que no hay que empezarla vuelta con birdie…”, manifestaba con tranquila sorna quien, tras acertar de pleno en el hoyo inicial, mantuvo luego una relación complicada con el campo.

Por detrás, en el puesto 27, Estanislao Urquijo afrontaba con resignación los efectos perversos de una segunda vuelta complicada –“me encontré más veces de las deseadas de bruces con el agua”– que cercenó casi de raíz una primera vuelta sumamente brillante, completada con uno bajo par, resumida con “hasta ahí iba como una moto” cuando la rememoraba en la mesa de entrega de tarjetas, el mismo punto donde Enrique Fontecilla, con la rodilla maltrecha pero el humor intacto, completaba la actuación española en el puesto 54.

CLASIFICACIÓN FINAL FEMENINA

1.- Macarena Campomanes (ESPAÑA), 225 (74+73+78)

2.- Sylvie Van Molle (Bélgica), 226 (77+75+74)

3.- Caroline Effert (Alemania), 227 (77+77+73)

+.- Maria Liberg (Suecia), 227 (75+77+75)

5.- María Orueta (ESPAÑA), 228 (71+79+78)

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