El Grupo de Trabajo Femenino del Comité Técnico Juvenil (CTJ) de la RFEG se reúne este fin de semana, días 19 y 20 de marzo, en el Centro Nacional de Golf con el objetivo principal de preparar los compromisos deportivos que se avecinan este verano. Esta es la tercera reunión de 2018.
Las golfistas convocadas, catorce en total, son la donostiarra Paula Balanzategui, las madrileñas Natalia Gutiérrez, María Caparrós y Carolina López-Chacarra, la vizcaína María Belén Bilbao, la balear Odette Font, la malagueña Julia López, la almeriense Marta López, las valencianas Sara Teresa Sarrión, Marta Morales y Andrea Miralles, la castellonense Carla Bernat, la barcelonesa Natalia Herrera y la albaceteña Mara Martínez.
Bajo la supervisión del Director Deportivo del CTJ, Juanjo Grañeda, las chicas trabajan a las órdenes de los técnicos Kiko Luna, Jesús Rodríguez, Borja Nieto y Toni Planells, el psicólogo Óscar del Río y el preparador físico Marco Fernández.
En estos dos días, además de evaluar lo acontecido en pruebas pasadas, como el Campeonato de España Sub 16, se trabaja en diferentes vías: se efectúa un chequeo técnico de los objetivos marcados en las concentraciones anteriores, se hace trabajo técnico específico y personalizado con cada jugadora en cada parcela, se refuerza la práctica de control de distancias con los wedges y con el set de hierros,...
Como es norma habitual, los técnicos se apoyan en la tecnología del Centro de Excelencia: vídeo, Trackman o Sam Putt Lab.
Tercera cita de 2018
El Grupo de Trabajo Femenino se reunió por segunda vez días 3 y 4 de febrero con este mismo bloque y con la inclusión de la vasca Natalia Aseguinolaza. Antes, a finales de enero, se desarrolló la primera cita. Entonces se procedió a la realización de un reconocimiento médico que corrió a cargo del fisio Álvaro Zerolo.
Esa primera concentración del año estuvo enfocada a efectuar el seguimiento de las pautas marcadas en las concentraciones de pretemporada de diciembre y enero, y a realizar trabajo técnico específico y personalizado con cada jugadora en cada parcela, evolucionar en las tareas de control de distancias con los wedges, hacer trabajo específico de putt (implantación de rutinas y ejercicios de entrenamiento) o establecer pautas para la elaboración de un buen libro de medidas.