La aventura de Alejandro de Castro en el golf comenzó cuando imitaba el swing de su padre con un palo de diestro, siendo él zurdo. Tenía por entonces dos años. Hace una semana, el pasado 2 de junio, el barcelonés levantó el trofeo de la Copa Nacional Puerta de Hierro, uno de los más prestigiosos de nuestro país.

Entre el primer momento y el segundo han pasado una gran cantidad de cosas, desde mudarse con su familia a Canadá y dejar el golf temporalmente, hasta terminar en la universidad en Estados Unidos y darse cuenta de que quiere convertir su pasión por el golf en su profesión.

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