. Los 63 golpes del vizcaíno (-8) no sólo fueron el récord del campo de Royal Liverpool, sino que le auparon a una posición que le permite soñar con la Jarra de Clarete
Jon Rahm salió dispuesto a olvidar la vuelta inaugural e intentar aprovechar que la lluvia de la noche había dejado el campo de Royal Liverpool algo más receptivo. En el hoyo 5 ya llegó su primer birdie y es que “he estado muy cómodo, la verdad, sobre todo desde el tee, ¿no? Cuando estoy tan cómodo desde el tee, me parece muy fácil mantenerme agresivo y darme oportunidades”, afirmó el de Barrika.
La jornada avanzaba y Jon conseguía salvar pares y dejar inmaculada su tarjeta, hasta que en el hoyo 9 el vasco enlazó 4 birdies consecutivos que desataron la locura del público. Jon quiso quitarse méritos cuando le preguntaron al término de la ronda por esta racha poderosa: “Bueno… he tenido viento a favor, calles más duras, y eso me ha permitido hacer más distancia... ha sido más cosa de los elementos que mía”.
Pero Rahm aún tenía en la recámara más números rojos. Con birdies al 15, 16 y 18 sumó un total de siete en los últimos diez hoyos de la tercera ronda, lo que le llevó a firmar 63 golpes y escribir de nuevo varios hitos en la historia del golf: desde el récord del campo de Royal Liverpool hasta su mejor tarjeta en un Grande… y es que no debemos olvidar que el lunes terminó en el puesto 89º y desde ahí no ha hecho más remontar hasta el tercer puesto (-6), a 6 golpes del líder Brian Harman y a 1 del segundo clasificado, Cameron Young.
“Es muy divertido tener días como éste en grandes eventos y tener aquí a toda la familia para verlo”, afirmó el jugador tras fundirse en un abrazo con sus padres al término de la ronda.
La pareja de Jon para el domingo es el noruego Viktor Hovland, y solo queda esperar que Jon mantenga la racha y siga divirtiéndose y visualizando el mejor golf de que es capaz. “Me gusta trabajar la concentración, comprometerme con un golpe y visualizarlo consiguiéndolo… hoy ha habido veinte minutos mágicos entre el par del 8 y el birdie del 10 en los que ha cambiado todo”.
Solo queda esperar que en la última ronda Jon se dé la oportunidad de colocarse como el segundo español en la historia en lograr tres grandes.
En cuanto al otro español en liza, la verdad es que fue una jornada para olvidar. Adrián Otaegui firmó su peor tarjeta, con 77 golpes, y es que el donostiarra arrancó con tres bogeys consecutivos que se le antojaron difíciles de remontar. Aún así, firmó birdie al 4, 8 y 13, pero el doble bogey del 18 le hundió hasta un -4 y la 63ª posición.
FUENTE: Nuria Pombo